Puestos a hablar de diseño y decoración de interiores, la organización resulta imprescindible si queremos que cualquier proyecto en este sentido se aprecie en todo su esplendor.
El orden encuentra en los vestidores unos grandes aliados a la hora de garantizar la disposición perfecta de ropa y complementos. Lo que a priori son pertenencias más o menos esenciales, puede convertirse en una auténtica amenaza para el status quo deseado. Con frecuencia, chaquetas, pantalones, zapatos o bolsos, entre otros, terminan diseminados por diferentes rincones del hogar en busca de una ubicación que les permita descansar sin ‘molestar’ demasiado.
La batalla contra el desorden será coser y cantar si, antes de sucumbir al caos, contemplas la posibilidad de diseñar un vestidor que dé cabida a todos estos complementos y piezas del vestir. ¿No sabes por dónde empezar? Aquí van unas cuantas recomendaciones para diseñar tu vestidor paso a paso.
Elige la ubicación
No todo el mundo tiene la suerte de contar con una habitación independiente para el diseño de un vestidor. Sin embargo, no disponer de este espacio no tiene por qué suponer renunciar a este práctico elemento. Basta con elegir un punto determinado dentro del dormitorio o incluso, en algún otro rincón cuya superficie esté desaprovechada. La incorporación sucesiva de diferentes elementos será todo lo que necesitas para convertir tu sueño de tener un vestidor en realidad. ¿Ya tienes claro dónde ubicarlo? ¡Pues vamos a darle forma paso a paso!
Cuestión de materiales
Aunque su naturaleza funcional puede inducir a pensar que la estética no es relevante en el diseño del vestidor, es un error. Ten en cuenta que, en la práctica, será el escenario al que acudas cada mañana en busca de la combinación perfecta para ir a la oficina, ir a cenar con amigos o dar un paseo en familia. Siendo así, parece lógico pensar que, de su decoración dependerá en buena medida su influencia en tu decisión y es que, no es lo mismo buscar el outfit diario en un vestidor oscuro y frío, que hacerlo en un espacio cálido e inspirador.
Los materiales serán tus grandes aliados en este capítulo. A la hora de elegirlos puedes aplicar criterios tales como seguir la línea decorativa del resto de la casa, optar por materias primas que añadan calidez o, sencillamente, materiales versátiles que puedas cambiar si, con el tiempo, te aburres de ellos.
Una organización perfecta
Si hay algo que caracteriza a cualquier vestidor es su contribución a la organización de tus prendas y, por extensión, al resto del hogar. Tanto es así que deberás prestar especial atención a todos los elementos que darán forma a su interior. Asegúrate de contar con barras a diferentes alturas, estanterías y cajoneras y, siempre que te sea posible, compartimenta cada uno de estos recursos para optimizar al máximo su funcionalidad.
Tampoco está demás hacer acopio de cestas o cajas en las que almacenar aquellas prendas de otras temporadas para dejar a un simple golpe de vista, las más habituales.
Mucho más que un armario
Tanto si tienes un vestidor pequeño como si cuenta con unas dimensiones generosas, una de las cuestiones que debes tener presentes es que se trata de un recurso que va más allá de los tradicionales armarios. Aprovecha cada rincón e incluye espacios reservados, por ejemplo, a accesorios tales como corbatas, pañuelos o bolsos.
Si las dimensiones lo permiten, el vestidor es el escenario perfecto para incluir un zapatero y poner fin al caos que el calzado suele desatar en cualquier hogar.
Claves de iluminación
Ya hemos hecho referencia al carácter inspirador que debe inundar el vestidor y, en este sentido, la iluminación adquiere un papel protagonista. Siempre que sea posible, conviene contar con una buena fuente de luz natural ya que, entre otras cosas, te permitirá añadir calidez y frescura a la estancia en cuestión al tiempo que, combinada con tonos claros, permitirá trasladar una mayor sensación de amplitud.
No olvides añadir diferentes puntos de luz artificial que te ayuden a la hora de localizar esos ‘gemelos’ para la camisa de los días de fiesta o el vestido de las grandes ocasiones.
Accesorios imprescindibles
Las soluciones de almacenamiento que incluyas en tu vestidor son esenciales, sí. Pero al margen de la dimensión organizativa existen ciertos ‘imprescindibles’ que no debes obviar. Incluir en el diseño de tu vestidor la colocación de un espejo (preferiblemente de cuerpo entero) ya sea de pie, colgado en la pared o como frente del armario principal, es un must de la decoración de una estancia llamada a ofrecerte la mejor versión de ti mismo cuando salgas de ella.
Detalles de estilo
El último capítulo en el diseño de tu vestidor paso a paso atañe a la decoración. Aquí se abre un universo de posibilidades que, si bien tendrán mucho que ver con la superficie disponible, incluyen cuestiones como detalles en las paredes en forma de cuadros, vinilos o similares, muebles accesorios tales como cómodas o mesas auxiliares, y hasta piezas pensadas para ofrecer un extra de comodidad como chaise longue, sillones u otomanas.
Los límites a la decoración los pone tu imaginación pero recuerda que debes buscar el equilibrio entre funcionalidad y estilo para que tu vestidor sea perfecto.
Articulo procedente de: fotocasa.es
