Cada estancia del hogar tiene una función determinada. La cocina, el cuarto de baño, los dormitorios, todos ellos llevan implícita la función que debe realizarse en ellas, pero en otros casos puede haber varias utilidades. Uno de ellos es el salón o el salón comedor, un espacio que utilizaremos tanto para nosotros mismos como para recibir a las visitas. Por eso, es importante que esta estancia la tengas lo mejor equipada posible, de forma que le des todos los usos que se te vengan a la cabeza.
Las reuniones con familiares y amigos podrían ser la excusa perfecta para querer tener un salón perfecto, aunque bien es cierto que querremos que éste luzca lo mejor posible cuando también estemos solos. Es por ello que vamos a comentar algunos tips para conseguir un diseño homogéneo en el salón, haciendo énfasis en esos elementos que pueden combinarse con la imagen general de la estancia.
Muebles
Los muebles y adornos que escojamos bien dependerán de nuestro estilo decorativo, por lo que vamos a centrarnos en un diseño más neutros y que podamos encontrar en la mayor parte de hogares. De este modo nos ubicamos en un salón de estilo neutro, con las paredes pintadas en color blanco, beige o en suaves tonos de gris.
En los dos primeros casos no hay duda de que debemos apostar por un mobiliario que presente acabados en madera. Algo suave y que parezca surgido de las mismas paredes, ya que dará continuidad a las líneas de la estancia y apostará sensaciones de calidez y tranquilidad. Por su parte, si optamos por utilizar tonalidades grises, algún elementos metálico tendrá cabida en nuestro salón. Desde una mesita de centro hasta alguna estantería, serán elementos del mobiliario que encajarán perfectamente y además aportarán un toque moderno a la imagen del salón.
Textiles
Otro de los elementos que dará mucho juego en la decoración del salón y a la hora de conseguir un diseño homogéneo serán los textiles. Para encontrarlos debemos poner nuestra atención en el sofá o sillones que tengamos. Tengamos del color que tengamos pintado el salón una buena idea es mantener la misma tonalidad en el sofá y sillones.
Sin embargo, estas piezas de mobiliario también pueden utilizarse como elementos para generar contraste. Por ejemplo, en un salón pintado de blanco puede colocarse un sofá de color negro si lo adornamos con cojines blancos. Algo similar sucede con los manteles en el caso de tener un salón comedor.
Los manteles que utilicemos para cubrir la mesa o el acabado de las sillas deberán seguir la línea del interiorismo general de la estancia. A su vez, si queremos generar esta imagen de contraste, elementos decorativos como centros de mesa jugarán un papel similar al de los cojines en el sofá o los sillones.
Estos han sido algunos puntos para conseguir un diseño de salón homogéneo, aunque como hemos visto, siempre podremos generar ligeros contraste utilizando elementos complementarios en base a los colores generales de la estancia.
Articulo procedente de: Plan Reforma
