Nuestro hogar también nota el paso del tiempo y, lamentablemente, no todo es para siempre. Ya sean piezas de mobiliario o equipamiento esencial se desgastan o rompen por el uso diario que hacemos de ellos. A su vez, los nuevos materiales a la hora de fabricar ciertos elementos también nos invitan a replantearnos su sustitución, siempre con el objetivo de aumentar la comodidad en nuestro hogar. Renovar el mobiliario es algo que estéticamente también nos dará un cambio a nuestro hogar.
Ventanas de aluminio, tu mejor opción
Si bien años atrás lo más habitual era encontrarse con ventanas cuyos marcos eran de madera o de metal, actualmente las ventanas de aluminio son las grandes estrellas. Tanto en los pisos de obra nueva como a la hora de una sustitución, esta es la opción más escogida, pues sus prestaciones aumentan con creces nuestro bienestar.
Una de las principales ventajas de las ventanas de aluminio es que son aislantes en todos los sentidos. A nivel térmico son mucho más efectivas, ya que su estructura evita cualquier tipo de imperfección en el cerramiento y es una barrera infranqueable para el frío. Por otro lado, los cristales de éstas suelen ser de mejor calidad que las de antaño y si le añadimos un doble cristal se conseguirá un aislamiento acústico ideal.
Prácticas y cómodas
Además de los puntos fuertes mencionados, las ventanas de aluminio ofrecen varias opciones a la hora de su apertura. Por ejemplo, podemos encontrarnos con ventanas correderas, perfectas para graduar la apertura deseada, o ventanas abatibles, que se pueden abrir enteras o tan sólo por una zona.
Cualquiera de ellas puede colocarse en cualquier estancia, aunque tal vez las primeras sean más indicadas para espacios como el salón y los dormitorios y las segundas para la cocina y los cuartos de baño. Éstas últimas son ideales para la ventilación de estancias de uso diario, pues se pueden ventilar sin la necesidad de una apertura total.
Articulo procedente de: Plan Reforma
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