Los lavabos de sobre encimera permiten darle a un baño un estilo totalmente diferente. En lugar de ir encajonados en el tradicional mueble de baño, en este caso irá sobre la encimera. Para este tipo de lavabo, puedes elegir el material habitual o si lo prefieres, escoge uno de piedra que le dé un toque diferente a este espacio.
Ventajas de los lavabos sobre encimera
La primera ventaja es la estética: no se parecen en nada a los tradicionales y ofrece un diseño mucho más original y bonito. Al ser una pieza independiente (no forma parte del mueble) se convierte el objetivo de todas las miradas. Pero si queremos darle un protagonismo aún mayor, lo que puedes hacer es escoger un mueble muy sencillo que no robe las miradas, sino que todo se centre en el lavabo.
La segunda ventaja es el espacio. Al no ir incrustado en el mobiliario, ganas centímetros en el mueble para guardar todo tipo de elementos que usas a diario, así como papel higiénico o las toallas. También ganarás espacio en la propia encimera del baño.
En tercer lugar, tienen muchas formas. Al no ir encastrado en ningún lugar se puede jugar con las formas, los diseños y hasta los materiales.
En cuarto lugar, el tamaño. Puedes seleccionarlos más grandes o más pequeños y que ocupe más o menos espacio en la encimera en función de tus necesidades y del espacio.
Desventajas de los lavabos de sobre encimera
Los lavabos de sobre encimera también tienen algunos inconvenientes que debes tener en cuenta antes de decantarte por este tipo de lavabo.
El precio es uno de los principales inconvenientes. Son bastante más caros que los tradicionales. Si quieres reducir el coste puedes optar por marcas chinas, pero todavía no ofrecen un producto de calidad, por lo que existe el riesgo de que no te salga bueno.
La grifería deberá ser alta para poder alcanzar la distancia desde la encimera hasta el final del lavabo. Esto también incrementará más el coste de la instalación tanto en el lavabo como de los grifos.
Limpieza. Existen diferentes tipos de lavabos de sobre encimera, pero los que son más planos corren el riesgo de ensuciar mucho más que los tradicionales. Sin embargo, si optas por uno de cierta altura, las salpicaduras serán menores. Tienes que valorar ambas medidas a la hora de decantarte por uno u otro.
Articulo procedente de : planreforma.com
