Decidir cuáles son los mejores platos de ducha depende de las características que necesitemos. No existe un plato de ducha perfecto para todos los baños, por eso es imprescindible conocer sus características y elegir el más adecuado para nosotros.
A continuación, repasamos cuáles son los mejores platos de ducha en relación a sus características y sus prestaciones, y algunos consejos a la hora de acertar con la instalación.
Materiales para platos de ducha y precios de mercado
En la actualidad existen decenas de materiales aptos para la fabricación de platos de ducha, a continuación repasamos los más habituales, son los siguientes.
Platos de acero esmaltado
El acero se ha colado en nuestras casas de la mano de la moda industrial. Este material ofrece unas prestaciones inigualables, por ejemplo, en contacto con ambientes húmedos, el acero esmaltado no pierde propiedades y es extremadamente resistente.
El acero pulido ofrece un acabado excepcional y es muy estético, el baño de porcelana que ofrece el esmaltado permite reforzar su dureza y aportar una imagen más cálida.
Otra de las ventajas del acero esmaltado es que su higiene es muy sencilla, evitando la acumulación de residuos y gérmenes.
Plato de ducha de cerámica
La cerámica es uno de los materiales más utilizados para la fabricación de platos de ducha. Se trata del resultado de mezclar caolín, feldespato y cuarzo, generando una pasta que, una vez solidificada, toma la forma del plato de ducha.
Es importante disponer de las medidas exactas del espacio en el baño, ya que cada fabricante ofrece platos de ducha de cerámica con diferentes medidas.
Su resistencia es algo más baja que otros materiales, como por ejemplo el acero, pero un uso habitual de este tipo de plato de ducha permite que la base resista durante muchos años.
Platos de ducha acrílicos
Se forman mediante una placa acrílica sanitaria, que evita la cumulación de gérmenes. La fibra de vidrio y el poliéster refuerza la consistencia de este tipo de platos.
En la actualidad, los platos de ducha acrílicos se fabrican con todo tipo de acabados y texturas, por eso son elegidos por muchas personas que buscan un plato de ducha particular, o con unas características muy concretas.
Su dureza general, tanto ante golpes como ante rayaduras, es muy alta, además su superficie es inmune tanto al efecto de las bacterias como al de los hongos.
Platos de ducha de resina
Las resinas minerales también están hoy en día muy presentes en nuestros hogares. La resina en ocasiones no ofrece prestaciones higiénicas óptimas, sin embargo, en el caso de los platos de ducha, esta resina se cubre con un gel especial, que le hace inmune a los hongos y a las bacterias.
Estos platos se pueden realizar en cualquier medida, de hecho, muchas personas recurren a este material si desean platos de ducha especiales, hechos a medida.
Su resistencia general es media-alta, además se trata de un material antideslizante, que evita caídas y resbalones.
Platos de ducha de piedra natural
¿Por qué seguimos utilizando piedra natural en nuestros baños?, porque, para muchos, es el acabado más estético. Existen además muchas piedras naturales que pueden utilizarse en ambientes húmedos como el baño, además, las piedras de baja porosidad son extremadamente resistentes.
Es recomendable utilizar piedras de poro más cerrado, como el granito, para que la higiene sea total, si además aplicamos en la piedra productos hidrofugantes, evitamos que la humedad llegue a penetrar en la piedra.
Plato de ducha de obra
La principal ventaja de un plato de ducha de obra es que se va a adaptar tanto a las medidas como a las características del baño por completo.
Estos platos son absolutamente personalizables, tanto en forma como en material y acabado, en relación a la instalación, es importante utilizar materiales bacteriostáticos y fungistáticos,
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