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Acertar con el fregadero de tu cocina

Actualizado: 25 nov 2020

Dentro de una cocina hay elementos con los que te la puedes jugar y otros con los que no. Los fregaderos son uno de estos elementos en los que merece la pena invertir; incluso si cuentas con un lavavajillas, acabarás dando un uso muy intenso a tu fregadero durante años, por lo que te conviene pensar muy bien en el tipo de pieza que instalarás. Necesitas algo que se adapte a tus necesidades, elegir la alternativa más cómoda pensando en la limpieza y el espacio con el que cuentas, y por supuesto que sea duradero y resistente.


No queremos que metas la pata en tu próxima reforma de cocina, por eso hemos elaborado este artículo que te ayudará en una decisión tan importante como la del fregadero. En primer lugar debes decidir entre los diferentes tipos de fregaderos el que mejor te va.





Fregadero sobre encimera o fregadero encastrado

Es el fregadero tradicional que se instala directamente encima de la encimera, el de toda la vida. Está indicado especialmente para los tipos más económicos de encimera como las encimeras de madera o las de contrachapado. Al ser el tipo de fregadero más común, se pueden encontrar modelos encastrables fabricados en prácticamente cualquier material. Su instalación es la más sencilla y, por tanto, también la más económica, por eso son la opción más elegida. Simplemente se colocan encima del hueco realizado en la encimera y se fijan con silicona.


Fregadero bajo encimera

Hace ya algún tiempo que apareció esta tendencia como una alternativa al fregadero encastrado tradicional. En este caso, las cubetas son fijadas desde abajo sin que quede ningún tipo de escalonamiento en la superficie de la encimera. Mediante un fregadero bajo encimera, se eliminan los molestos resquicios que pueden quedar en un fregadero tradicional y que suelen molestar a la hora de limpiar tu encimera, acumular suciedad, etc.

El fregadero bajo encimera es cada vez más popular gracias a que consigue maximizar la superficie útil para preparar alimentos, mejora la higiene y la comodidad, lo cual es fundamental para cocinas de proporciones reducidas, sobre todo. Es una opción que queda mucho mejor en las encimeras de piedra, como las de granito o cuarzo y para algunos tipos de fregaderos, como los de cristal, esta opción no está disponible.


Fregadero al mismo nivel

El fregadero al mismo nivel llega como la solución al conflicto entre los dos anteriores y está ganando adeptos rápidamente. Los mejores resultados en este tipo de fregaderos se obtienen con encimeras de gran calidad como las de granito. El fregadero se sitúa al nivel de éstas, de tal forma que no existe ningún tipo de escalón o separación entre ambos. El acabado es perfecto, cómodo, estético e higiénico, aunque el precio puede desanimar a más de uno ya que se trata de una opción poco extendida actualmente.





Materiales existentes para el fregadero

Una vez que tienes claro el tipo de fregadero que instalarás debes elegir el material de la cubeta. La oferta es variada y debes tener claras las cualidades de cada una de las opciones:


Acero inoxidable: Son los fregaderos por antonomasia. Es un material resistente, aunque va perdiendo con el tiempo ya que es fácil de rayar o de marcar con un impacto. Además, es uno de los materiales que peor resiste a la cal. Eso sí, es el más barato de todos.


Sintético: Hoy en día mucha gente opta por los fregaderos sintéticos. Al igual que sucede con las encimeras sintéticas, estos materiales son una combinación de resinas y minerales como el cuarzo muy resistentes. Aunque su debilidad está en las altas temperaturas.


Cerámica: Este material ha vuelto desde el pasado para marcar tendencia. Tiene unas buenas prestaciones, aunque no es de los más resistentes a los impactos y es bastante pesado. Es el material típico de los fregaderos Belfast, muy en auge hoy en día.


Cristal: El punto fuerte de este material está en la higiene, ya que no es nada poroso, por lo que es más difícil que acumule gérmenes. Por lo demás, sus características son bastante similares a las de la cerámica.


Accesorios a tener en cuenta para tu fregadero

Un fregadero no es sólo el fregadero. Si de verdad quieres sacarle partido a tu elección deberías equiparlo con una serie de accesorios que te vayan a facilitar la vida. Por ejemplo puedes elegir entre una o dos cubetas dependiendo de tu espacio y el uso que le vayas a dar. Optar por una superficie antideslizante para secar los platos o un escurridor para la verdura tampoco son ideas desdeñables. Incluso, en el caso de los fregaderos bajo encimera, es posible adquirir cobertores para poder trabajar sobre la superficie del fregadero cuando no lo uses. La cuestión, como siempre, es encontrar las mejoras que pueden mejorar tu experiencia en la cocina e ir a por ellas.


Articulo procedente de: Plan Reforma





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